La mansión en Houston en donde vive José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente López Obrador, se trata de un grave conflicto de interés que debe investigarse con toda seriedad y profundidad, aseveró el coordinador de la bancada panista en el Senado, Julen Rementería del Puerto.
Este escándalo deja claro que la austeridad es solo una falsa bandera y la lucha contra la corrupción es una farsa, afirmó.
“Por un lado, se llenan la boca de críticas contra la clase media y la clase alta, mientras idealizan la pobreza y austeridad. Pero eso sí, son ellos quienes se enriquecen y de formas cuestionables, al amparo de la corrupción y la opacidad”, opinó.
Como la Casa Blanca de Peña Nieto, recordó, este es un evidente conflicto de interés, pues la mansión que habita el hijo de AMLO estaba a nombre de Keith Schilling, un alto ejecutivo de la empresa Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo y que tiene contratos con Pemex por 150 millones de dólares.
Desafortunadamente, lamentó, ya sabemos que no va a ocurrir nada, “como en todos aquellos escándalos de corrupción que envuelven a Morena, como los casos de Bartlett, los hermanos López Obrador, Irma Eréndira y Esquer, más los que se sigan acumulando”.
El senador por Veracruz sostuvo que cualquier persona tiene el derecho y la libertad de generar riqueza. Es lo deseable, siempre que se realice de forma honesta. Tener dinero bien habido no es ilegal ni inmoral.
“Lo que llama la atención y genera indignación es el doble discurso de este gobierno y de Morena. No son iguales, son peores, mucho peores”, remató.