El presidente del consejo de administración del gigante petrolero Shell tuvo que suspender el martes la asamblea general anual de la compañía en el centro de Londres, media hora después de su apertura, debido a la irrupción de activistas climáticos.
“Dejen de engañarse diciendo que no hacen ningún daño. Piensen en sus hijos y en su familia. No escaparán a los efectos de la emergencia climática”, gritaron los ecologistas a los accionistas, en imágenes retransmitidas en directo de la asamblea general.
“No hay dividendos de la contaminación”, corearon asimismo los activistas en la sala donde se celebraba la reunión, mientras los presentes esperaban la llegada de la policía para que desalojara a los manifestantes.
En el exterior, otro grupo de coreaba y cantaba consignas como “shame on Shell” (vergüenza para Shell).
“Lo lamento profundamente”, dijo el presidente del consejo de administración, Andrew Mackenzie, que había pedido sin éxito a los manifestantes que esperaran a que se debatiera una resolución sobre el plan de transición climática antes de pronunciarse.
Más de 70 activistas participaron en la acción, informó el grupo Money Rebellion, que había anunciado su intención de protestar junto a otras organizaciones ecologistas para denunciar la inacción climática de las grandes petroleras.
En las últimas semanas ya habían interrumpido las juntas de accionistas de los bancos HSBC, Barclays y Standard Chartered en el Reino Unido.
El lunes, una consultora de Shell dimitió acusando al gigante petrolero británico de causar a sabiendas un “daño extremo” al medio ambiente y HSBC suspendió a un ejecutivo que restó importancia al impacto del cambio climático.
“Shell es plenamente consciente de que sus proyectos en curso de extracción de petróleo y gas y expansión están causando un daño extremo a nuestro clima, al medio ambiente, a la naturaleza y a las personas”, argumentó la consultora que dimitió.
Una portavoz del grupo reaccionó afirmando: “Hemos fijado objetivos a corto, medio y largo plazo (para lograr la neutralidad de carbono) y tenemos la intención de cumplirlos. Ya estamos invirtiendo miles de millones de dólares en energía baja en carbono, aunque el mundo seguirá necesitando petróleo y gas durante décadas”.