El balance conjunto de muertos tras el terremoto que azotó a Turquía y Siria este lunes ascendió a 2,300 fallecidos.
Según la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Turquía, los sismos dejaron en ese país 1,498 muertos y al menos 8,533 heridos.
Hay contabilizados 2,834 edificios derrumbados, lo que hace temer un número aún mayor de víctimas. Además, en Siria se han contabilizado 800 muertos.
El primer temblor se registró a las 04:17 (01:17 GMT) en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria, y fue de magnitud 7.8.
El segundo, también en el sureste, fue de magnitud 7.5 y se sintió a las 13:24 (10:24 GMT). Ankara informó que se produjeron además una cincuentena de réplicas.
Siria
Al menos 810 personas murieron en Siria como consecuencia del terremoto cuyo epicentro se registró en la vecina Turquía, indicó un nuevo balance del gobierno y de socorristas de las zonas rebeldes.
La agencia oficial SANA, que cita al Ministerio de la Salud, informó de que 430 personas habían muerto y de que 1,315 habían resultado heridas en las provincias de Alepo, Lataquia, Hama y Tartus, bajo control del régimen.
En las zonas rebeldes, los socorristas de los Cascos Blancos dieron parte de 380 muertos y más de mil heridos. El balance, indicaron, podría aumentar ya que “cientos de familias están bajo los escombros”.
La organización, que opera en las zonas controladas por grupos yihadistas y rebeldes, advirtió que sus equipos sufrían “grandes dificultades” y necesitaban “material de rescate”.
Según los Cascos Blancos, más de 133 edificios se derrumbaron por completo y 272 de manera parcial. Además, miles de edificios quedaron fisurados en el noroeste del país.
La agencia SANA difundió imágenes que mostraban importantes destrucciones en varias ciudades, entre ellas Lataquia, en la costa del Mediterráneo, donde se derrumbaron edificios enteros.
En Alepo, la segunda ciudad de Siria en el norte, al menos 46 edificios se derrumbaron, dejando a 156 muertos, según las autoridades locales citadas por Sana.
En Hama, en el centro, se derrumbó un edificio de ocho plantas que tenía unos 125 residentes, declaró a AFP una fuente de la Media Luna Roja siria. Los rescatistas trataban de sacar a las víctimas y a los heridos de los escombros.
El Ministerio sirio de la Educación anunció por su parte el cierre de escuelas en todas las regiones controladas por el gobierno hasta el final de la semana.
La refinería de Baniás está fuera de servicio, anunció el Ministerio sirio de Transportes.