En medio de los festejos navideños, las luces y los regalos, se esconden sentimientos que no son precisamente paz, dicha y felicidad. Estas fechas pueden desatar desde ansiedad, estrés, comportamientos compulsivos y, lo más preocupante, depresión navideña, que aunque es un padecimiento transitorio (al ocurrir sólo en la temporada) debe ponérsele la atención necesaria.
Según el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, al menos 4.4 millones de personas presentan depresión en la época navideña en México. La reflexión que trae la llegada del fin de año, el significado de estas fechas, el contraste entre la alegría exterior y el sufrimiento interior, el estrés, e incluso la falta de luz por la temporada invernal, son algunas de las causas que pueden provocar depresión en las personas.
“La depresión navideña o ‘blues’ de Navidad es llamada por los psicólogos trastorno afectivo estacional que se caracteriza por alteraciones del humor comunes en la depresión, entre los que destacan la tristeza, ansiedad, irritabilidad y dificultad para concentrarse. También pueden presentarse síntomas atípicos como: aumento de apetito, somnolencia durante el día, aumento de peso y disminución del deseo sexual”, explica Delfina Marín, Psicóloga en Mindsurf, una app con asistente digital que ayuda a mejorar la salud mental mediante inteligencia artificial.
La depresión navideña se identifica cuando la tristeza persiste por al menos dos semanas y cuando es así es importante buscar ayuda profesional y apoyo de tus seres queridos, recomienda la especialista.
Afortunadamente, la depresión navideña no es un trastorno permanente, sino temporal que puede superarse con la llegada de la primavera. Delfina Marin recomienda seguir esta guía para cuidar la salud mental, así como para manejar y disfrutar esta temporada.
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No te compares con los demás ni con la imagen idealizada de la Navidad. Date cuenta de que no eres el único que se siente así en esta temporada. Muchas personas pasan por lo mismo que tú y pueden comprenderte. No te aísles ni te avergüences de tus emociones.
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Si estás lejos de tus seres queridos, busca compañía y mantente más activo que de costumbre. Puedes contactar con ellos por teléfono o por internet, o hacer planes con otras personas que también estén solas.
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Realiza actividades que te hagan sentir bien. Puedes practicar algún hobby, leer un libro, ver una película, escuchar música, hacer ejercicio, etc. No todo tiene que ver con la Navidad, no dejes que los sentimientos de la época te arrastren. Y recuerda que comer o beber en exceso y las compras compulsivas no entran en las actividades positivas para sentirte bien.
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No bebas en exceso. Las fiestas decembrinas ponen la tentación enfrente, pero debes considerar que el alcohol es un depresor, contraproducente para tu estado de ánimo cuando sientas depresión, estrés, ansiedad o cualquier otro sentimiento de tristeza navideña.
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Toma terapia. Si sientes que la depresión navideña te supera y te impide disfrutar de la vida, no dudes en buscar ayuda profesional. Un psicólogo o herramientas virtuales de apoyo emocional pueden ayudarte a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos que te hacen sentir mal, y a desarrollar estrategias para afrontar mejor las situaciones difíciles.
No es un secreto que la Navidad es una época que puede afectar a la salud mental y emocional de algunas personas por diferentes motivos, pero recuerda que la depresión navideña es temporal y puedes superarla con tu voluntad y apoyo profesional.