Este lunes 28 de octubre a las 18:00 horas comenzará la discusión sobre la reforma constitucional en materia de impugnabilidad de las adiciones a la Constitución, conocida como de “supremacía constitucional”, en la Cámara de Diputados.
La Comisión de Puntos Constitucionales, presidida por el diputado morenista Leonel Godoy Rangel, se declaró en reunión permanente para analizar el dictamen aprobado por el Senado la semana pasada, con el respaldo de Morena y sus aliados.
Esta reforma busca modificar los artículos 105 y 107 de la Constitución, impidiendo al Poder Judicial invalidar o suspender reformas constitucionales a través de amparos o controversias constitucionales.
El artículo 105 establecerá que no se podrán impugnar las adiciones o reformas a la Constitución, mientras que el artículo 107 señalará que el juicio de amparo no procederá contra dichas reformas.
La oposición pide más tiempo
Durante una reunión extraordinaria previa, legisladores de oposición, principalmente del PAN y Movimiento Ciudadano (MC), manifestaron su inconformidad por el proceso.
La diputada panista Paulina Rubio Fernández señaló que el dictamen no se había distribuido con la debida anticipación, por lo que solicitó reconsiderar los plazos para su análisis.
Asimismo, la diputada de MC, Irais Virginia Reyes de la Torre, propuso la necesidad de escuchar a la academia, la sociedad civil y expertos antes de proceder con la discusión.
Por su parte, el oficialismo defendió el procedimiento. Leonel Godoy aseguró que la reunión permanente tiene como propósito “facilitar el debate y no restringirlo”.
Aclaró además que la sesión del lunes será exclusivamente para la discusión del dictamen, sin intención de apresurar su aprobación.
¿Qué es ‘supremacía constitucional’?
La llamada reforma de “supremacía constitucional” busca consolidar la supremacía del poder reformador de la Constitución. Al respecto, el líder de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández, señaló que la reforma pretende dejar en claro que “el poder reformador es la Constitución, como órgano que representa la soberanía nacional, que reside esencial y originalmente en el pueblo”.
De aprobarse la reforma en San Lázaro, las reformas constitucionales quedarían exentas de ser invalidadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, eliminando la posibilidad de que se presenten acciones de inconstitucionalidad o amparos contra ellas.