Un atentado contra las instalaciones de la planta petrolera Aramco en Yedá Arabia Saudita se registró este viernes mientras se celebraban las prácticas de los pilotos de la Fórmula 1 que ese celebra este fin de semana en la ciudad.
El piloto neerlandés Max Verstappen fue uno de los testigos de este ataque, pues mientras se encontraba en una prueba, informó a su equipo por la radio que sentía que algo se estaba quemando; pensó que era su auto o el de otro competidor.
A través de redes sociales se han compartido videos del incendio en la planta de uno de los patrocinadores más importantes de la Fórmula 1, cerca del circuito donde tendrá lugar la carrera.
Poco después, rebeldes yemeníes reivindicaron una serie de ataques con drones y misiles en Arabia Saudita, que provocaron unenorme incendio en la instalación de la petrolera Aramco.
“Realizamos varios ataques con drones y misiles balísticos”, incluyendo una “instalación de Aramco en Yedá (e) instalaciones vitales en Riad”, afirmaron en un comunicado los rebeldes hutíes, respaldados por Irán.
En tanto, la F1 está buscando más información de las autoridades de Arabia Saudita sobre la causa de una explosión en una refinería de petróleo cerca del circuito.
Medios especializados reportan que todos los pilotos y jefes de equipo han sido llamados por la F1 para tener una reunión de inmediato tras el ataque.
Arabia Saudita lidera una coalición militar que lucha desde hace siete años contra este grupo rebelde y en apoyo del gobierno yemenita.
En varias ocasiones, los rebeldes hutíes han atacado instalaciones petroleras en un contexto en el que las potencias occidentales presionan a los países productores de petróleo para que aumenten la producción para contener los precios del crudo, que protagonizan una escalada desde la invasión lanzada por Rusia contra Ucrania hace un mes.