El sábado 30 de noviembre, las pirámides de Teotihuacán fueron testigos de una jornada inolvidable con el Festival Caminante Good Vibes, un evento que reunió a miles de fanáticos en un entorno familiar y lleno de buena música. Este festival, concebido como una forma de agradecimiento a los fieles seguidores del Caminante Fest, ofreció un cartel diverso con bandas emblemáticas que dejaron su huella en el escenario.
Este evento gratuito demostró ser un éxito rotundo. Desde temprano, las familias, grupos de amigos y amantes de la música se congregaron en el majestuoso recinto, creando una atmósfera única donde la cultura y la música se fusionaron con la energía inigualable de Teotihuacán. El festival comenzó con la presentación de la Sexta Vocal, un grupo originario de Chiapas que se encargó de calentar motores con su mezcla de ritmos predominantemente ska, llenos de energía que lograron conectar con el público desde los primeros minutos. “Somos todos caminantes”, exclamaron, recibiendo una ovación que marcó el tono de la jornada.
El escenario vibró con Los Daniels, quienes interpretaron éxitos como “Te Puedes Matar” y “Quisiera Saber”. La banda ofreció un show lleno de energía, demostrando por qué son una de las agrupaciones más queridas del rock nacional. La voz de Ismael Salcedo resonó con fuerza, logrando que el público coreara cada canción con entusiasmo, anunciando su presentación el próximo 8 de febrero en el Teatro Metropólitan.
Cuando llegó el turno de Rebel Cats, el festival tomó un giro retro con su distintivo estilo rockabilly. Vestidos con atuendos coloridos y llenos de actitud, la banda logró que los asistentes se pusieran a bailar al ritmo de clásicos como “Gato Rebelde”. “Esto es para todos los amantes de la buena música”, dijo Vince, emocionando aún más a la multitud.
El show continuó con la explosión sonora de Abominablez, que combinó sonidos electrónicos y rock en una actuación electrizante. Canciones como “Diamantes” encendieron los ánimos y llevaron al público a un clímax de baile y entusiasmo. Su presencia en el festival añadió un toque fresco y dinámico a la alineación. El rock puro llegó de la mano de Tex Tex, quienes con su característico estilo lograron transportar a los asistentes a los grandes momentos del rock mexicano. Clásicos como “Te vas a acordar de mí” fueron coreados por el público, consolidando su lugar como una de las bandas más queridas.
Comisario Pantera hizo de las suyas en el festival, cuya mezcla de rock y baladas logró conquistar a los asistentes. Temas como “Perfecta” resonaron con fuerza, dejando claro que su estilo sigue siendo relevante y emotivo para varias generaciones. El escenario se transformó en una fiesta cuando llegaron las Víctimas del Dr. Cerebro, quienes ofrecieron un espectáculo lleno de teatralidad, luces y energía. Canciones como “El Esqueleto” encendieron a la audiencia, que no dejó de brincar y cantar. Fue uno de los momentos más vibrantes del día.
Con su particular fusión de rock y música regional, Nunca Jamás llevó los sonidos del norte a Teotihuacán. Su carisma y entrega en temas como “Demasiado Mexicano” y “De una vez” lograron una conexión especial con el público, que aplaudió y gritó sin cesar. Charles Ans demostró por qué es uno de los artistas más destacados de la escena urbana mexicana. Con un set cargado de letras introspectivas y beats envolventes, interpretó temas como “Mis ojos no podían ver” y “No pienso llorar”. Su capacidad para conectar con el público fue evidente, convirtiendo su presentación en uno de los puntos más emotivos del festival.
El gran final estuvo a cargo de la Orqueska Internacional, que transformó el recinto en una pista de baile. Su propuesta, una fusión de ska, reggae y música latina plagado de grandes éxitos y con una gran pléyade de invitados fue el broche de oro perfecto para una jornada cargada de “buenas vibras”. Entre las sorpresas que tenían contempladas, como momento estelar, Ismael Salcedo apareció para hacer 5 canciones de Los Daniels -que habían tocado más temprano ese día- dejando al público con un gratísimo sabor de boca. Ni qué decir de la fiesta que armaron con esta banda gracias a la presencia de María Barracuda, RoVelasquez e Ismael Salcedo de Los Daniels, Kenny Y los Eléctricos, Kotardo, Neto Ganja, entre muchas figuras más.
El Festival Caminante Good Vibes no solo cumplió su objetivo de retribuir a los fans, sino que también se consolidó como un evento que celebra la diversidad musical y la unión familiar. Desde los primeros acordes hasta el cierre espectacular, cada momento fue una experiencia inolvidable. Los organizadores destacaron que este es solo el inicio de más festivales por venir, reafirmando su compromiso con el público que, pese a los contratiempos pasados, nunca dejó de apoyar. Este evento salió perfecto de principio a fin y los promotores afirmaron desde sus redes sociales que se iban “con el corazón lleno. Gracias por caminar con nosotros”, concluyeron.
Así, bajo el cielo estrellado de Teotihuacán, miles de almas regresaron a casa con la promesa de seguir caminando juntos, al ritmo de la música y las buenas vibras.