Gabriel Boric juró y asumió el viernes la presidencia de Chile, convirtiéndose con sus 36 años en el mandatario más joven de la historia del país.
Para los próximos cuatro años tendrá que buscar avanzar en las reformas sociales prometidas en su campaña en medio de una ralentización de la economía y con un Congreso dividido.
Boric, de 36 años, es un exlíder estudiantil y recientemente parlamentario que ha moderado su discurso para ofrecer un cambio gradual en el mayor productor mundial de cobre.
«Ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí, prometo», dijo el nuevo mandatario para posteriormente levantar el puño izquierdo y firmar, tras un gran suspiro.
La juramentación contó con la presencia de altos funcionarios y delegaciones de diversos países como Estados Unidos, España y Argentina.