Mamá gallina saltó para justificar el trabajo de su hijo
Después de la noticia sobre el trabajo del hijo de la diputada Garci-Crespo en el gobierno poblano, como era de esperarse, Olga Lucía Romero, que en realidad se llama Mónica Caballero Garci-Crespo, saltó en defensa de su hijo y lo defendió a capa y espada.
Fue durante un evento público que la prensa poblana se acercó a Lady Demandas para cuestionarla sobre la veracidad de la noticia del trabajo de su hijo en la administración de Barbosa Huerta. Los cuestionamientos de los reporteros fueron certeros y en cuanto la policía conformó que la noticia es cierta, un reportero la cuestionó sobre la razón de esta polémica imposición laboral. La señora diputada respondió que su hijo era un profesionista preparado y que estaba realizando una excelente labor. Agregó además que él estaba en ese puesto por sus propios méritos.
Las coincidencias existen, los accidentes pasan… Y el hecho de ser hijo de la diputada, y persona cercana al gobernador y a su familia, nada tienen que ver con el trabajo del joven. Cabe aclarar que lo que está en tela de juicio no es el profesionalismo del muchacho, ni si trabaja bien o no, lo que la diputada evade es el solo hecho de ser su hijo, el que labore ahí, es nepotismo puro y duro, abuso de poder… Por eso la diputada pretendió desviar la atención. Si el hijo es capaz o no, no quita el delito. El único mérito real del muchacho, es ser hijo de la señora diputada que le consiguió a su vástago un trabajo seguro y estable en un puesto público.
El nepotismo, tristemente, sigue plagando todo México. Repudio total a esta práctica ventajosa que tiene a muchos mexicanos en franca desventaja, entre quienes tienen influencias y quienes no. Morena se ha cansado de presumir que acabaría con la corrupción, pero tan solo en el gobierno poblano, las diputadas y el gobernador, tienen a sus familiares cercananos recibiendo sueldos públicos.
El hijo de la célebre Lady Demandas, cobra su sueldo en el gobierno poblano, es un funcionario más, como su madre. Hoy sabemos que este hijo mayor, presuntamente, abogado de profesión, trabaja en el gobierno poblano. ¡El vástago también recibe un sueldo del presupuesto público! Mientras Olga Lucía Romero Garci-Crespo exhibe una penosa muestra más de su nepotismo y tráfico de influencias.
La diputada es una de las vergüenzas de su partido, como lo son todos esos políticos aprovechados que mantienen sus lujos con el presupuesto público, con los impuestos del pueblo que los mantiene. Y todavía se dan el lujo de ser presuntuosos y no trabajar. Así, cualquier cínico es apto para ser diputado. Una ladrona de cuello blanco más de México, que va por más siempre.
La representante del partido guinda, el que se dice “anticorrupto”, aunque sea de nombre. Es tiempo que Andrés Manuel López Obrador mire las vergonzosas prácticas nepotistas de los funcionarios públicos poblanos que representan a su partido y continúan sirviéndose del pueblo. Alto a la impunidad, alto a la burla a los tehuacanenses.