Sigue saliendo información que pone en duda la imagen de la servidora pública Olga Lucía Romero Garci-Crespo, quien presume de una intachable imagen. Y bajo el tapete esconde mucho polvo. Conoce la serie de delitos de los que ha sido acusada la flamante diputada, supuesta albacea de la herencia de Socorrito Romero Sánchez.
Además de los delitos cometidos en la pelea de la diputada por la herencia de Socorrito Romero, ampliamente sabidos, como el comprar a la jueza que declaró a la política como albacea de un testamento que, además, ya estaba cedido a sus beneficiarios.
Motivo por el cual se piensa que la verdadera intención de Olga Romero no es sólo disponer de lo que quede de herencia, sino adueñarse de la empresa Socorro Romero Sánchez.
Desde que la Diputada resultara electa por segunda vez por el distrito 25 en Tehuacán, carga con al menos 3 demandas en su contra. Algunas por enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal y lavado de dinero. Procesos de los que no aún no ha sido exonerada.
Además existen quejas de irregularidades en el proceso de elección por parte de sus opositores políticos quienes saben su delito de contender con identidad doble al cambiarse el nombre.
Argumentan también que la diputada se dice egresada de la Escuela de Medicina Veterinaria de la UNAM, cuando es falso. Además de decir que es licenciada en derecho, otra mentira más.
Ahora no sólo es la escasa calidad moral de esta mujer, sino la serie de delitos que ha cometido y la impunidad que la sigue protegiendo. A cada cual le llega su hora, diputada. Ya cosechará sus amargos frutos, y esperemos que sea pronto.