Blog Post

‘Nearshoring’ interesa a más de 20 empresas japonesas para invertir en México

Debido al creciente fenómeno de relocalización de la producción, también conocido como ‘nearshoring‘, más de 20 empresas japonesas han demostrado un fuerte interés en ampliar su presencia en México.

De acuerdo con la Organización Japonesa de Comercio Exterior (Jetro), actualmente se están llevando a cabo estudios de viabilidad por parte de estas empresas, aunque aún no se ha determinado cuántas de ellas tomarán la decisión de invertir en México.

Estas empresas abarcan una amplia gama de sectores, desde la fabricación de dispositivos médicos y baterías, hasta la especialización en la producción de papel sustentable para restaurantes, orientado al mercado específico de California, Estados Unidos.

Takao Nakahata, director de Jetro en México, destacó que la mayoría de las empresas japonesas con inversiones previas en México tienen la intención de expandir sus operaciones en el país.

Muchas de estas empresas ya establecidas en México están considerando aumentar sus líneas de producción e incluso planean construir nuevas fábricas para satisfacer una creciente demanda.

Según Nakahata, algunas empresas japonesas se han visto limitadas en su capacidad de producción en Japón, lo que ha impulsado su expansión e inversión en México.

Estas expansiones representan una estrategia clave para aumentar la inversión en el país y satisfacer las necesidades del mercado.

El director de Jetro en México también destacó casos de éxito, como el de Daikin, un fabricante de aires acondicionados que recientemente amplió sus operaciones en San Luis Potosí.

Además, Nakahata subrayó la confianza de Japón en el futuro de la industria manufacturera en México, que se está convirtiendo en un punto central para abastecer el mercado de América del Norte.

México es considerado un lugar crucial para la producción manufacturera, y cada año su volumen de producción va en aumento.

Este enfoque en la manufactura incluye no solo industrias tradicionales, como la automotriz, sino también la adopción de nuevas tecnologías y el ‘Internet de las cosas‘ para la industria 4.0.