El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le dijo al secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, que Israel lanzará una ofensiva en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza donde se refugian más de un millón de palestinos, con o sin apoyo de Estados Unidos.
«Dije que no podíamos vencer a Hamás sin entrar a Rafah y sin eliminar los batallones que siguen ahí. Le dije que esperaba hacerlo con el apoyo de Estados Unidos, pero si es necesario, lo haremos solos», dijo Netanyahu tras un encuentro en Tel Aviv con Blinken.
Blinken busca presionar en favor de la entrega de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. En Qatar, los mediadores en este conflicto también trabajan para alcanzar un acuerdo de tregua de seis semanas entre Israel y Hamás, además de la liberación de rehenes tomados por el grupo islamista palestino y un aumento de la ayuda humanitaria para Gaza.
Netanyahu, asegura que una ofensiva sobre esta ciudad ubicada en la frontera con Egipto es necesaria para acabar con el «último bastión» del movimiento islamista. En su sexta gira por Oriente Medio desde el inicio de la guerra, Blinken dijo desde Egipto que una gran operación contra Rafah sería «un error» y que «hay mejores medios de enfrentar la amenaza» de Hamás.
Los enfrentamientos continuaron en las últimas horas, especialmente en el hospital Al Shifa, el más importante del territorio situado en Ciudad de Gaza. Las fuerzas israelíes afirman haber matado allí a más de 140 combatientes palestinos y arrestado más de 350 desde comienzos de semana.