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Urgen frenar despojos de tierras a ejidatarios por desarrolladores inmobiliarios en Kinchil

Ante la voracidad de corporativos de desarrolladores inmobiliarios que ya también quieren “devorar, devastar y comprar con artimañas, por no decir robar, las tierras ejidales de los municipios conurbados de la capital meridana y de los que forman parte del anillo de los cenotes.

Ante tal perversidad de los desarrolladores, representantes de comunidades mayas alertan y exigen que autoridades ejidales defiendan su territorio ante inmobiliarias. Tal es el caso de la situación que están viviendo y sufriendo pobladores de la comunidad maya de Kinchil en Yucatán, quienes resisten ante proyectos inmobiliarios; quienes reiteraran su lucha en la defensa de sus territorios; contra todo.

La problemática es que los Pobladores de Kinchil en asamblea ejidal tratan el tema de 4,000 hectáreas ya amenazadas por intereses inmobiliarios y que no van a dejar tal invasión.

En la asamblea ejidal, también  aprobaron por unanimidad una serie de acuerdos para ordenar al Comisariado Ejidal y al Consejo de Vigilancia “defender la posesión de las tierras de la comunidad de Kinchil amenazadas por intereses económicos ajenos de los proyectos inmobiliarios.

Con esta decisión los pobladores ponen orden y cierran filas;  exigen a sus representantes legales para que acaten las decisiones emanadas de la asamblea de su comunidad, máxima autoridad ejidal, ante malas prácticas por parte del Comisariado a quien acusan de actuar en favor de las inmobiliarias.

Nada detuvo a los pobladores mayas a pesar de la negativa del Comisariado y el Consejo de Vigilancia para convocar a la asamblea impulsada por 20 ejidatarios; durante la asamblea se reconocieron a 71 campesinos y campesinas que tienen posesión de las miles de hectáreas ambicionadas por intereses inmobiliarios, colindantes con la carretera que lleva de Kinchil hacia Celestún.

“Por unanimidad los ejidatarios reconocieron a todos los posesionarios, con lo que ya tienen un reconocimiento legal que les servirá para defender las tierras si las inmobiliarias intentan despojarlos. Toda esa zona aparece en venta en internet, a través de diversos intermediarios inmobiliarios. Son ventas fraudulentas, están engañando a posibles compradores”, denunció Federico May Cuitún, campesino de Kinchil.

Para los posesionarios del área es importante denunciar la intención de despojo por parte de las inmobiliarias. Por ello, Doña Gregoria del Rosario Dzul Cua, reiteró que “como posesionarios no queremos que esto se venda, no queremos dinero, queremos mantener esas tierras en la comunidad, eso es nuestra vida, de eso trabajamos”.

Dzul Cuá resaltó que su familia mantiene la posesión de dichas tierras desde hace 80 años, donde trabaja con abejas y ha vivido de lo que produce en el campo. También denunció que el Comisariado de Kinchil mantiene una estrategia para conseguir la firma de ejidatarios a cambio de un pago para que firmen y puedan vender las tierras. “Gracias a que la asamblea nos reconoció como posesionarios, ya estamos más protegidos”, precisó.

Doña Sara María Dzul Tzuc, otra posesionaria de esa zona, denunció que han recibido amenazas, pero celebró la realización de la asamblea donde reconocieron a los ejidatarios de Kinchil. “Hasta ahora, los ejidatarios han sido engañados por el comisariado, pero el domingo salieron, incluso en silla de ruedas, y dieron su palabra. Ya nos habían dicho que nuestra lucha no tenía futuro, que abandonáramos, pero ahora estamos muy fuertes. La tierra no se vende, la vamos a defender”.

Los pobladores Mayas de kinchil ya están atrincherados para no permitir más despojos por proyectos inmobiliarios; más destrucción y contaminación ambiental en Yucatán.