Una gran cantidad de errores, desatención en las jugadas y demasiados castigos se convirtieron en una pesada loza para los Raptors del Estado de México, que en el debut ante su público en el estadio de la FES Acatlán, cedieron la victoria a los Mexicas de la Ciudad de México por 10-8.
La ofensiva que ha sido considerada como la mejor de la Liga de Fútbol Profesional (LFA), en esta ocasión desapareció del terreno de juego y durante 57 minutos fue silenciada por la defensiva roja de los Mexicas.
Corría el minuto 13:52 del segundo cuarto cuando un safety le dio a los Raptors una ventaja de 2-0, producto de un mal centro enviado por Eduardo Aguirre, que por elevado no alcanzó a tomar el pateador de los Mexicas, Andrés Gómez, dentro de sus propias diagonales.
La desconcentración provocó que los Raptors se estrellaran una y otra vez en la barrera roja, entre ellas una intercepción al quarterback Bruno Márquez.
En cambio, con 13 segundos en el reloj al finalizar el tercer cuarto, Rubén Zendejas realizó una potente corrida cruzada para evitar la tacleada de Raúl Mateos y Juan Francisco Espinoza, y de esa forma conseguir la anotación que puso el marcador 6-2 para los Mexicas, mientras Jordi Ochoa puso el punto extra.
Para el último cuarto del partido, los Raptors lograron reaccionar con la entrada del quarterback suplente, Norman Eduardo Contla y a falta de 2 minutos y 20 segundos para terminar el juego, el ala cerrada Enrique Barraza, a base de fuerza en las piernas logró cruzar las diagonales para poner el partido 8-7.
El head coach Willy Gutiérrez Valdovinos mando buscar la conversión de dos puntos, para asegurar que con una respuesta de gol de campo en los dos minutos que faltaban por jugarse, al menos el partido se empatara.
Sin embargo, en dos ocasiones que tuvieron la oportunidad de realizarla, fue imposible para los Raptors hacerse del cometido, propiciando que, precisamente con un gol de campo anotado por Jordi Ochoa, los visitantes se alzaran con su primer triunfo de la temporada.
Con 7 segundos en el reloj los Raptors estuvieron a punto de realizar el milagro, cuando Edgar Arroyo tomó el regreso de patada en la yarda 16 de su cancha y acarreó el balón hasta donde más pudo que fue la 23 del equipo contrario, ya sin tiempo en el reloj.
De esta forma, tanto Raptors como sus verdugos esta tarde quedan con una victoria y una derrota.
La siguiente semana los Raptors tienen Bye y volverán a jugar hasta el 25 de marzo, cuando a las 8 de la noche visiten a los Fundidores en Monterrey.
El coach Willy Gutiérrez aceptó que llevan dos juegos realizando las cosas lejos de su meta. Mientras que el capitán José Luis Meza reconoció que hoy les dieron un golpe de realidad que los hará reaccionar para los siguientes encuentros.
“Esta derrota debe ayudarnos”, destacó el autor de la anotación, Enrique Barraza, quien agregó que “los errores los podemos corregir. Sólo es cuestión de actitud y jugar bien”.