La tarde de ayer, la Playhaus by Totalplay se convirtió en un punto de encuentro simbólico entre España y México. Decenas de medios de comunicación se dieron cita en este espacio para presenciar, de manera presencial y colectiva, la rueda de prensa virtual que ofreció Whisky Caravan, conectados vía Zoom desde España, en el marco de la presentación de su nuevo sencillo “El Predicador”. Aunque la banda apareció en pantalla, la sensación fué la de un acto vivo: preguntas, reacciones y palabras compartidas que confirmaron que el rock, incluso mediado por la tecnología, sigue siendo un ejercicio profundamente humano.
Desde los primeros minutos, quedó claro que no se trataba de una conferencia convencional, sino del arranque de una experiencia cuidadosamente diseñada. La presentación sirvió como antesala de la fiesta de escucha que en un encuentro exclusivo que marcó el inicio formal del recorrido de “El Predicador” por la radio nacional y por el imaginario del público mexicano . La conexión remota no restó cercanía: por el contrario, permitió que la banda hablara con franqueza sobre el momento creativo que atraviesan y sobre el nuevo álbum que verá la luz a principios de 2026.
Durante la charla, Danny, vocalista de Whisky Caravan, explicó que “El Predicador” nace de una necesidad interna más que de una estrategia. “Es una canción que surge cuando te haces preguntas y no hay respuestas claras. No habla de fe en un sentido religioso, sino de esa búsqueda constante cuando todo parece guardar silencio”, compartió, mientras en la sala algunos periodistas asentían, reconociendo en esas palabras una constante del rock español contemporáneo. Víctor, guitarrista del grupo, añadió que el tema fue construido con la intención de “mirar al rock clásico de frente, pero sin nostalgia, buscando un sonido que sea honesto con lo que somos hoy”.
La conversación avanzó hacia el nuevo disco, un trabajo que la banda definió como el más maduro de su carrera. Alberto subrayó que el álbum “no pretende agradar a todo el mundo, sino ser fiel a una forma de escribir y tocar que hemos defendido desde el principio”, mientras Marcos señaló que, a nivel rítmico, el grupo ha buscado “un pulso que empuje, que no se detenga, casi como un ritual”. Estas declaraciones, proyectadas en pantalla pero amplificadas por el silencio atento de la Playhaus, reforzaron la sensación de estar ante un proyecto que se toma el tiempo de construir discurso y sonido.
Uno de los momentos más relevantes de la rueda de prensa llegó cuando la banda habló de México. Lejos de tratarlo como un mercado más, Whisky Caravan fue enfática en reconocer el vínculo que han construido con el país. “México nos ha dado algo que no se puede fabricar: pertenencia. Volveremos muy pronto para desplegar esta música en directo, como debe ser, cara a cara”, adelantó Danny, provocando una reacción inmediata entre los asistentes. La promesa de nuevas fechas en territorio mexicano quedó flotando en el ambiente como una confirmación tácita de que este puente creativo seguirá fortaleciéndose.
Este encuentro no podría entenderse sin la visión conjunta de Artemisa Music y su equipo de trabajo, así como de la Playhaus by Totalplay, que han apostado por convertir la promoción musical en una experiencia de alto nivel. Más allá de facilitar una conexión virtual, el objetivo ha sido poner grandes artistas internacionales al alcance del público y de los medios mexicanos, creando contextos donde la música se escucha, se piensa y se comparte. En un entorno saturado de lanzamientos fugaces, esta estrategia devuelve valor al acto de presentar una canción como un acontecimiento cultural.
Así, la rueda de prensa de Whisky Caravan no sólo sirvió para detallar el trasfondo de “El Predicador”, sino para confirmar que el rock español sigue encontrando en México un espacio fértil para crecer. Con el respaldo de Artemisa Music, la infraestructura de la Playhaus y una banda en pleno momento creativo, lo vivido ayer fue más que una conferencia: fue la antesala de una relación que promete nuevas visitas, escenarios compartidos y experiencias que colocan a la música en el centro, como un acto vivo y necesario.