Pululan en mercados con alta demanda y “no dan” lo que ofrecen
Aumentan charlatanes en servicios financieros de México por la alta digitalización y 60% de población no bancarizada, asegura Edgar Schwartz, director de Solventium, reparadora de crédito mexicana.
Los impostores están al acecho en profesiones altamente calificadas como la medicina o los servicios financieros, y existe un aumento exponencial de ellos cuando se presenta un cambio trascendental de mercado como la actual recesión, dice Schwartz.
La solución dada por las organizaciones profesionales son más regulaciones como licencias y certificaciones, pero esto podría reducir la competencia y aumentar, al mismo tiempo, los precios de productos y servicios, asegura el director de Solventium
En sí, “los impostores operan en un mercado donde las habilidades son escasas y de alta demanda, pero no ofrecen los servicios que venden. Los charlatanes se aprovechan de profesionistas altamente cotizados, como los asesores financieros, para hacerse pasar por ellos. Lucran con la ignorancia financiera y de falta de alfabetización tecnológica”, menciona
Asimismo, el vocero de Solventium menciona que muchos organismos empresariales tienden a generar las habilidades en mayor oferta, con períodos de capacitación más cortos y señales menos informativas, lo que conduce a que existan más impostores en firmas inexpertas de finanzas, por ejemplo.
A menudo vemos organizaciones profesionales que presionan para obtener más regulación. Esto les ayuda a ayuda a mantener a los competidores fuera del mercado y poder fijar precios con el pretexto de proteger a los consumidores, dijo Schwartz.
Ahora, cuando no existe excesiva regulación, los productores pueden ofrecer un precio más bajo por sus servicios. Pero si el gobierno introduce una regulación para mantener a los impostores fuera, ese precio aumenta. “El problema de las licencia o certificaciones es que reduce el número de proveedores y, por ende, de la competencia. Tal competencia reducida aumenta más aún los precios”, comenta el representante de Solventium.
Así, la regulación no es la solución, pero sí divulgar información y capacitar, porque aumenta el bienestar general y permite a los consumidores discriminar mejor y aumenta la oferta de trabajadores calificados, con los que no se corren riesgos de males decisiones financieras y hasta la posible pérdida del patrimonio, menciona Schwartz.
Finalmente, el director menciona que los impostores se agrupan en empresas sin experiencia ni capital propio. “Es muy común verlas en Fintech de créditos, operar de manera improvisada en un mercado sin experiencia previa, y costear las operaciones mediante sistemas como la financiación colectiva (crowdfounding)”.
Una solución rápida, a falta de información financiera previa, es “verificar que el profesionista trabaja en una empresa fundada al menos tres años atrás o tiene una sólida cartera de clientes y sus operaciones las realiza con capital propio y tiene un buen historial bancario”, finalizó el director de Solventium.