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INTELIGENCIA ARTIFICIAL/ Las personas son primero

Por Eduardo Reynoso, Socio Director de JedAIs, empresa de capacitación y certificación de Inteligencia Artificial.

¿Cómo utilizar la potente tecnología de Inteligencia Artificial (IA) de manera responsable y rentable? mediante una gobernanza adecuada en forma de supervisión humana continua. Es importante supervisar, medir y gestionar el riesgo de la IA por el bien de la humanidad. También es crucial para obtener una ventaja competitiva.

Debemos observar que los sistemas de IA son sociotécnicos. Es decir, sus resultados no solo tienen desafíos técnicos, sino también implicaciones sociales masivas. Los sistemas se pueden usar para todo.

Ahora, la omnipresencia de esta tecnología cambia la dinámica de gobernanza y deja de representar una función de cumplimiento para volverse una ventaja competitiva.

Esto implica realinear la organización en torno a los valores fundamentales que deben instituirse para asegurar que la tecnología realmente sirva a sus consumidores y a sus partes interesadas.

Entre ellos están los directores de datos e inteligencia artificial, los funcionarios de gobernanza y riesgo, los líderes responsables de la gestión del consentimiento y la información de identificación personal.

Los humanos están en el centro de este cambio. Es una revolución de la humanidad.

No solo se debe a la inteligencia artificial, sino también a la necesidad cognitiva de pensar en quiénes vamos a ser en este nuevo mundo de IA. Encontramos una oportunidad increíble para que la colaboración entre humanos y máquinas aumente. Esto se traducirá en ganancias de productividad.

Vemos entonces la aparición de nuevos roles y habilidades que se vuelven primordiales para que los humanos los adopten.

Regular la IA implica una comprensión realmente profunda de dónde y cómo se utiliza la IA dentro de una empresa u organización. Hacer un balance de las aplicaciones de Inteligencia Artificial y crear un registro de dónde se utilizan estos sistemas es un gran primer paso que deben dar las organizaciones.

El segundo paso es entender y medir el riesgo de estos sistemas. También alinearlos con los valores de la empresa.

En tercer lugar conviene evaluar si se cuenta con las personas adecuadas para rendir cuentas de estas evaluaciones y alineaciones. Y realmente, en todo el proceso de IA las personas son primero.